En todo Estados Unidos, los eventos climáticos severos son cada vez más comunes. Junio de 2020 marcó el sexto año consecutivo con más de 10 "eventos climáticos de mil millones de dólares" o desastres relacionados con el clima que incurrieron en pérdidas superiores a $ 1 mil millones. Los huracanes, los incendios forestales y otros eventos climáticos extremos tienen un impacto duradero en las comunidades que golpean, y las empresas no están exentas de ese impacto. De hecho, en la economía interconectada de hoy, el impacto del clima severo a menudo envía ondas financieras a toda la nación.
El clima extremo afecta más que la propiedad y, a medida que entramos en una nueva era de eventos climáticos relacionados con el clima, los líderes empresariales deben comprender los riesgos directos e indirectos que podrían afectar la continuidad de su negocio. En este artículo examinaremos cómo, junto con las reclamaciones de propiedad tradicionales, la siniestralidad y la responsabilidad también pueden entrar en juego y cómo pueden estar interrelacionadas.
Restauración de operaciones después de una tormenta: reclamaciones de propiedad
Una preocupación común para los dueños de negocios durante un evento climático extremo es el riesgo de propiedad. Las reclamaciones de propiedad común incluyen averías de equipos por daños por viento o agua, robo o vandalismo, interrupción del negocio e interrupción de la cadena de suministro. Y para restablecer las operaciones después de una interrupción relacionada con el clima, las empresas necesitan un espacio funcional en el que trabajar; A veces esto requiere una reubicación temporal.
Sin embargo, otros riesgos pueden complicar su reclamo de propiedad. La escasez de material debido a la interrupción de la cadena de suministro y la escasez de mano de obra calificada en los oficios pueden retrasar las reparaciones, particularmente en situaciones en las que gran parte de la infraestructura de la región fue dañada. Y las empresas pueden tener que depender de trabajadores de la construcción menos calificados, lo que puede conducir a reclamos por defectos de construcción.
Conclusión: las reclamaciones de propiedad son un riesgo obvio durante un evento climático extremo, pero pueden ser más complejas de lo previsto. Las empresas deben prepararse estableciendo un plan de continuidad del negocio que incorpore la posible escasez de suministro y mano de obra, así como la probabilidad de una mayor interrupción del negocio a medida que el área se reconstruye.
La importancia de la diligencia debida: riesgo de siniestros
Los fenómenos meteorológicos severos a menudo llevan los sistemas al límite. Cuando esos sistemas fallan, las empresas y los municipios pueden ser responsables de las reclamaciones relacionadas con daños a la propiedad, interrupción del negocio e incluso pérdida de vidas.
En febrero de 2021, por ejemplo, los altos ejecutivos de la compañía eléctrica de Texas renunciaron después de las críticas por la falla de la red eléctrica durante una tormenta de hielo. Las renuncias se produjeron después de una demanda colectiva de ciudadanos que perdieron la electricidad, el acceso al agua potable e incluso a sus seres queridos debido a las fuertes temperaturas frías. Cuando se produce una interrupción de los servicios vitales durante una tormenta, los municipios y las empresas privadas pueden ser considerados responsables por su falta de preparación. Esto puede llevar a un aumento en las reclamaciones de D&O, demandas comerciales y colectivas, e incluso reclamaciones de responsabilidad del producto si las personas se lesionan mientras usan artículos como calentadores fuera de su uso previsto.
Conclusión: es vital que las empresas y los líderes gubernamentales tengan un plan para eventos climáticos severos y demuestren la debida diligencia frente al riesgo cada vez mayor. Los líderes deben colaborar con sus socios de seguros para asegurarse de que están abordando todas las facetas del complejo panorama de accidentes.
Limpieza de la comunidad: riesgo ambiental
Después de un incidente climático extremo, a menudo existen múltiples riesgos ambientales. El riesgo ambiental más común experimentado a raíz de eventos climáticos es la contaminación por moho. Las fuertes lluvias, el viento y las inundaciones pueden filtrarse en paneles de yeso, gabinetes y otros materiales porosos, permitiendo que el moho se propague si no se aborda rápidamente después del evento. Aquí los riesgos interrelacionados de escasez de materiales y mano de obra también tienen un impacto: cuanto más tiempo tenga que esperar una empresa para obtener recursos suficientes, mayor será el riesgo de contaminación. Y si los edificios se reabren demasiado rápido sin tomarse el tiempo adecuado para secarse y reparar los daños, pueden desarrollarse problemas de moho, y las empresas podrían ser consideradas responsables de los riesgos para la salud relacionados con la exposición al moho.
Además, las empresas deben ser conscientes de los posibles riesgos de infraestructura durante las tormentas severas. Por ejemplo, el viento, la lluvia, los rayos y las temperaturas fluctuantes pueden causar daños a los activos de los contenedores, lo que lleva a la liberación de materiales peligrosos como aguas residuales o contaminantes químicos. Las fuertes lluvias e inundaciones también pueden causar daños duraderos a la propiedad, retrasar los proyectos de construcción e impactar la continuidad del negocio.
Conclusión: antes de una tormenta, los líderes empresariales deben tener planes de preparación para emergencias y proteger los activos de contenedores, que contienen materiales peligrosos. Otras estrategias de mitigación deben incluir la implementación del mantenimiento regular de los activos de contenedores y la provisión de opciones de contención secundaria. Si ocurre un evento climático, las empresas no deben apresurarse a reabrir. En cambio, deben seguir los protocolos de seguridad y trabajar con sus socios de seguros para mitigar el riesgo durante y después del evento climático severo.
Resiliencia al cambio climático y futuro
Si bien las empresas no tienen el poder de erradicar los impactos del cambio climático por sí solas, pueden comprender los datos y tener una visión general de cómo el clima severo afectará su riesgo en los próximos años. Al establecer planes de continuidad del negocio reflexivos que consideran las muchas áreas de riesgo relacionadas con el clima severo, los líderes pueden trabajar hacia un futuro más seguro para sus comunidades y los clientes a los que sirven.
El panorama cambiante de los fenómenos meteorológicos severos
A medida que los eventos climáticos aumentan en frecuencia y gravedad, es importante asociarse con un transportista que comprenda los entresijos de los riesgos potenciales y los esfuerzos de mitigación. Con una amplia cobertura para ayudar a proteger sus activos, Liberty Mutual está aquí para usted hoy, mañana, juntos.